Colosio como buen norteño era muy callado. Inclusive un poco hosco. A mí me llamaba la atención que a pesar de conocerlo durante mucho tiempo, de repente -años después- cuando me veía no me saludaba, dice Fernando Gamboa.
viernes, 3 de abril de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario