La Presidenta del CEN del PRI, durante el Foro que sobre Educación Superior organizó la Fundación Colosio, dijo que en este Siglo XXI, que es la era del conocimiento, se garantizará a la sociedad instituciones de educación superior fuertes que se vinculen con el crecimiento y el crecimiento de México.
Manifestó que la educación superior de la más alta calidad es fundamental para sacudir al país, sacudimiento que se requiere para poder contar con una estrategia económica que resuelva los problemas de desempleo y que aproveche integralmente las potencialidades que tiene el país.
Beatriz Paredes recordó que han sido los priístas los que han defendido la educación, y que se destinen los presupuestos de niveles históricos para garantizar la enseñanza a la población mexicana.
Recalcó que la educación pública tiene la calidad de la educación privada, pero destacó que se requiere de una gran reforma educativa, de una revolución científica y tecnológica que sea la herramienta que logre la expansión que en la materia se requiere para afrontar los desafíos del presente.
En el evento que se efectuó en el Centro de Convenciones de esta ciudad, la dirigente nacional priísta dijo que México cuenta con talentos suficientes para el progreso, sin embargo ante la falta de oportunidades hay inteligencias que se desperdician.
Ello no puede suceder, resaltó Beatriz Paredes, al destacar que los gobiernos del Revolucionario Institucional crearon, fortalecieron y consolidaron las instituciones educativas. Y dijo que la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto Politécnico Nacional son dos grandes instituciones que han formado a profesionales que prestigian a nuestro país.
En la reunión, el Presidente de la Fundación Colosio, Francisco Rojas, subrayó que la educación es factor estratégico para la formación del capital humano, necesario para la adecuada inserción de México en la globalización y en la nueva sociedad del conocimiento.
Advirtió que en el sistema educativo nacional, hay indicadores preocupantes relacionados con la calidad de la instrucción y la oferta en este campo, frente a las necesidades que presenta el país para adaptarse a los cambios que se presentan en el mundo.
Pugnaremos, puntualizó, por lograr que el sistema educativo sea una palanca para el desarrollo, y se recupere la permeabilidad social que tuvo.
Al foro que se enmarca dentro del análisis de Los Grandes Problemas Nacionales, asistieron investigadores, académicos, rectores universitarios, entre otras personalidades que con sus intervenciones enriquecieron estos trabajos.
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1 comentario:
Por este medio quiero expresar mucho de lo que se dice “entre pasillos” pero que pocos estudiantes y profesores se atreven a manifestar debido al miedo que se tiene de ser objeto de represalias por parte de las autoridades de la Universidad Mexicana.
En mi corta estancia en UNIMEX he podido ser testigo de gran negligencia por parte de muchos profesores y coordinadores. Los profesores no revisan los trabajos que los alumnos entregamos, dan pésimas clases y encima se hacen pagar por ello. Por su parte, la comunidad docente presenta graves índices de ausentismo: no llegan, llegan tarde, llegan a la clase y se ponen a platicar de su vida cotidiana en lugar de abordar los contenidos establecidos. No revisan los trabajos, no preparan los temas a ver y, en suma, se trata de un grupo de profesionales con dudosa calidad docente en su proceder, y sin embargo, los coordinadores no atienden esta problemática, pues están más preocupados por ver que los alumnos compren los llamados “libros base” que son el alfa y el omega incuestionables en esa institución, una especie de “Biblias sagradas” de pésima calidad. Estos libros ofrecen a sus lectores una visión reducida de las materias que necesitan llevar, sin contar que muchas de estas publicaciones presentan graves errores, no sólo de naturaleza teórica, sino incluso hasta de redacción. ¿Qué pretende UNIMEX con la implementación de estos libros? Además de estafar a sus alumnos, se pretende formar “profesionistas” acríticos para insertarse a un sistema que exige de los individuos la plena y total sumisión en sus labores profesionales: gente que no cuestione, que no intente operar mejoras en su desempeño y, por ende, que contribuya a perpetuar la estructura de corrupción y explotación que hoy por hoy es la columna vertebral de las empresas en nuestro país. Sin embargo, “el eclipse no es total”, la solución está en manos de la comunidad estudiantil (no así de los profesores, pues son despedidos en cuanto manifiestan poseer un pensamiento propio que difiera de los intereses particularistas de esta institución). Son los propios alumnos quienes tienen en sus manos la posibilidad de exigir una verdadera educación de calidad, pues están pagando por ello. Existen muchas opciones para demandar vía legal que la UNIMEX cumpla con las funciones de una verdadera universidad: acudan a la SEP, a la PROFECO, escriban desplegados en los diarios, en internet, en donde sea, pero alcen la voz. No se queden cruzados de brazos pagando por nada.
El problema ahora está sobre la mesa. Corresponde a los estudiantes decidir qué se hará con ello: ¿Callar cobardemente? ¿O actuar en aras de una mejora en la calidad educativa de esta universidad para que se gane un verdadero prestigio propio?
Álvaro Hernández.
Ex alumno de UNIMEX CAMPUS POLANCO.
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